sábado, 5 de julio de 2008

¿Quíen Me Puede Prestar Rial?


¡Ay Dios mío! Cargo un apuro de plata, necesito seis palos pa’ arreglar el choque del carro porque, no les eché el cuento. El vergajo del Janixio andaba con el Yohairo el jueves por Charallave, dizque visitando a las “noviecitas”. Pues bien, como la novia de Yohairo andaba medio obstiná con él, se vio obligado a impresionarla picando el carro con el de su antiguo novio (Que anda echándole los perros otra vez). ¡Yo lo que tengo es un Fiat 147 ‘89 y el muy coño e’ madre lo puso a correr contra un Mustang Cobra ’00 en la autopista! Y bueno… Se descuidó y casi se mató. Lo arrecho es que cuando vi el carro me iba a dar a una verga, gracias a Dios que el coño e’ su verga ese no se hizo ni un rasguño, pero cuando le dije “!Coño Yohairo tu eres un carajito pa’ andar con esos inventos, casi te matas! ¡!Y me jodiste el carro!!” Y él, bueno, muy forondo me dijo que no es ni el primer ni el último hijo que le choca el carro al papá… Me provocó meterle un coñazo, pero como el psiquiatra me dice que en esos momentos tengo que contar hasta 10 pa’ calmarme, conté hasta 100… Y después; me le pegué atrás pero no lo alcancé (Salió corriendo, huyendo de mí… Y bueno, tá más joven que yo)

Pues bien, toy buscando quien me preste la plata, y no consigo. Pa’ más colmo la Yhajaira me tiene harto con el macán de los riales “que ella necesita” pa’ comprá el kino, el triple gordo y jugar barajas, pero yo le digo que coño, que eso no se lo saca nadie; que de los juegos de azar solo queda el gasto, y pa’ mí es más importante ir ahorrando en lo que pueda pa’ completar la plata que necesito pa’ pagar el choque, pero ella insiste en la idea de que la Virgen le va a hacer el “milagrito” con el kino ¡Sí… Cómo no!

Lo peor de todo éste chiste es que en realidad, no ando buscando la plata para pagar la latonería del carro mío, sino pa’ pagarle al tipo al que le llegó el mentepollo éste del Yohairo. Y bueno, más triste es que no me quedó consuelo porque, hablando con Jacinto, pa’ desestresame, se me voltea la sopa cuando me dice, de lo más tranquilo:

-¡Pero Gumercindo! Pareces guevón. Juégate un tripe y listo, pagas el choque.

¡Noooooo síiiiiii…! Ni que uno fuera :S


Gumercindo Tápia.
Venezolano de orgullo.
Buen padre con malos hijos.

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